La imagen personal. ¿Es superficial?

imagen-personal-consol-vilar

La imagen personal es la carta de presentación de uno mismo hacia su entorno. Y de superficial no tiene nada… es una herramienta de comunicación, que hay que saberla utilizar y dominar en su conjunto.

Guste o no, la imagen externa ha sido y será una herramienta de trabajo paralela a la comunicación, que hay que conocer, dominar y coordinar para la efectividad de transmitir un mensaje coherente y creíble.

Estadísticas:

de 7 a 30 según, tiempo que necesitamos para sacar una primera impresión.

55% gestos, posturas, mirada, etc. 38% paralenguaje -volumen, entonación, ritmo, etc.-

7% comunicación verbal

¿Qué hay que tener en cuenta de la imagen personal para que no sea superficial?

imagen-personal-consol-vilar

1. Tener conocimientos y habilidades para desarrollar la actividad profesional es indispensable, para ser uno en lo referente a nivel profesional.

2. Saber transmitir las calidades adecuadas a cada situación ha sido y será fundamental. Autoconocimiento. Es aquí cuando la imagen personal empieza a ser una herramienta a dominar por qué trabaje de manera útil y eficaz.

3. Utilitzar y dominar los códigos de la imagen por igual y con coherencia. Imagen externa (imagen global, en un entorno profesional, antes de demostrar los méritos profesionales proyectamos información de nuestras habilidades, competencias, manera de ser y pensar, etc.). Expresión y comportamiento (los gestos, las posturas, la mirada, la actitud y la aptitud será percibida y valorada por nuestro interlocutor constantemente). Comunicación (habilidades comunicativas).

Puedes tener una gran imagen o grandes habilidades de comunicación, pero si trabajan individualmente en línias opuestas, puede ser desafortunado y transmitir un mensaje erróneo.

La exigencia y competitividad profesional cada día nos exige ser más flexibles y adaptables en diferentes entornos empresariales…«no hay una segunda oportunidad para proyectar una primera impresión».

Asesores de imagen y comunicación, tienen que saber trabajar conjuntamente, con la única finalidad de lograr los objetivos marcados y pactados con la persona o empresa cliente, sea cual sea su actividad.

Esto requiere tener conocimientos de la profesión -consultores de imagen personal y profesional, consultores de comunicación-, saber escuchar, aplicar una estrategia personalizada, compartir sesiones de trabajo, dirigir desde la sombra, trabajar con discreción y no olvidar nunca que el protagonista es el cliente y la comunicación de su imagen personal, profesional y/o empresarial