La importancia de la Imagen Personal y Profesional

La imagen personal y profesional son herramientas de comunicación. Son tus aliadas y eres responsable de gestionarlas y liderarlas para transmitir un mensaje eficaz y con identidad propia. ¿Eres consciente del mensaje que estás enviando a través de tu imagen y su comunicación?

Tanto si ahora mismo estás mirando al suelo, negando con la cabeza, dejando escapar un sí tímido o si, simplemente, nunca te habías planteado la respuesta no te alarmes ¡es lo más habitual! y por eso has llegado hasta aquí. Sigue leyendo y te aseguro que vas a poder responder a la pregunta más fácilmente de lo que crees y poner solución a tus errores.

¿Qué es la imagen personal y profesional?

La imagen personal es tu carta de presentación. Si quieres profundizar más en este tema te recomiendo leer el post ¿Qué es la Imagen Personal?.

Pero hay que tener en cuenta que, en el ámbito laboral, no solo te representas a ti como persona. También eres la imagen de la empresa en la que trabajas, ya sea por cuenta propia o por cuenta ajena.

Algunas compañías se ven afectadas de forma positiva o negativa por la imagen personal que proyectan y transmiten sus empleados. Lo que piensan los clientes sobre la empresa se ve influenciado por la opinión que extraen de sus trabajadores, no solo de sus competencias profesionales y aptitudes, sino también de la comunicación de la imagen física, comunicación no verbal y verbal y la actitud.

Al igual que se trabaja para estar el día en conocimientos, habilidades y competencias, hay que saber tratar la imagen personal y profesional sin frivolidad y como lo que es, una herramienta de comunicación de gran valor.

Como siempre digo… la primera impresión sí cuenta:

Distintos resultados de investigación han determinado que el impacto de la primera impresión lo constituyen el 55% de la imagen física, el 38% de su comunicación no verbal y solo el 7% corresponde a la comunicación verbal, eso quiere decir que el 93%.

La imagen profesional exitosa es aquella que sabe proyectar y transmitir su esencia personal, su actitud y aptitudes, habilidades y competencias profesionales de forma armónica y auténtica.

La globalización, las nuevas tecnologías, las redes sociales y, por supuesto, la pandemia han cambiado las reglas del juego. La adaptación y flexibilidad de la imagen y su comunicación es esencial. Pero ¿cómo puede un profesional adaptar su imagen en una actividad o entorno sin conocer qué y cómo comunica? o ¿Cómo se puede ser un buen líder si no sé tiene ni idea de que proyecta su imagen?

¿Cómo comunica la imagen?

La fórmula del éxito es tan sencilla como casi matemática: Imagen externa + Expresión + Habilidades sociales + Actitud = Códigos de la imagen

• Imagen externa: indumentaria y accesorios, tipología corporal y facial, peinado y maquillaje, colores, higiene, etc. Todos estos elementos quedan expuestos de forma consciente o inconsciente. Es importante conocer e identificar tu propio estilo y transmitirlo a través de tus looks/outfits es el trabajo a realizar.
• Expresión: se divide en comunicación no verbal (gesto, posturas, expresiones faciales, paralenguaje, proxémica, etc.) y comunicación verbal: palabras. Hay que saber gestionar la comunicación no verbal y verbal de forma independiente y también en su conjunto, según el mensaje que quieras transmitir.
• Habilidades sociales: son el conjunto de conductas y capacidades que permiten interactuar y relacionarse con los demás. Un “hola” o “buenos días por la mañana”, el trato, la puntualidad, etc. Todo influye en la percepción de tus interlocutores. En mi opinión, el saber estar, es un arma clave que hay que saber dominar.
• Actitud: comportamiento que se utiliza y diferencia de forma positiva o negativa en una acción.

 

Cada uno de los códigos junto con la actitud que pongas te ayudarán a transmitir cualidades que pueden ser fácilmente definidas con adjetivos calificativos: imagen personal y profesional seria, dinámica, frágil, competente, distante, soberbia, afable, empática, sofisticada, bohemia, intelectual, fría, simpática, … ¿sigo?

 

Es por eso que tienes que saber gestionar tus cualidades para proyectar y transmitir los valores, habilidades o competencias que necesitas sin dejar de reflejar quién eres en una actividad, entorno, o situación concreta.

 

Cómo fortalecer la imagen personal y profesional

Este es el decálogo que debes trabajar para conseguir una imagen personal y profesional no solo aceptable, sino poderosa:

1. Saber tratar la imagen y su comunicación no solo superficialmente. Es una herramienta de comunicación que requiere conocimientos y habilidad para que hable a tu favor.
2. Integrar los códigos de la imagen a nivel personal y profesional y gestionarlos según tu personalidad e intereses con credibilidad y autenticidad.
3. Ser “profesionales por dentro y por fuera”, creo que no podía ser más acertado el titular que utilizó la periodista Núria Peláez en la entrevista que me hizo para La Vanguardia. Mirada interior y exterior: la imagen va de dentro para fuera.
4. Conocerse y aceptarse. La autopercepción de la propia imagen puede condicionar la gestión de la imagen y al estado de ánimo. Sentirse a gusto contigo mismo/a es básico para comunicar con seguridad.
5. Entender que la vestimenta forma parte de la comunicación no verbal. Cualquier profesional tiene o debería tener definido su estilo de vestir e integrarlo con autenticidad. Este tema me apasiona tanto que fue uno de los motivos por los que decidí emprender en 2008 y querer formar a empresas en imagen & comunicación desde 2009.
6. Gestionar la imagen de forma integral. Aspecto físico, vestuario, gestos mirada, sonrisa, modales, actitud y aptitudes a nivel profesional configuran tu imagen + comunicación.
7. Tratar la imagen física por gusto o tendencias es el error Número 1. La Imagen personal va más allá de la belleza exterior, vestir bien, llevar una pieza de última tendencia, o un maquillaje impecable. Imagen es expresión.

Imagen integral = Imagen 360º

Y aquí mi último consejo para que trabajes con éxito tu imagen personal y profesional:

Imagen externa + Expresión + Habilidades sociales + Actitud = Imagen integral 360º

Es decir, trabaja tu estilo y expresión. Domínalas para comunicar con comodidad, seguridad e identidad porque no hay dos imágenes ni dos comunicaciones iguales. Tú eres única/o y responsable de gestionar y liderar tu imagen personal y profesional a nivel integral.

No dejes al azar saber sacar tu mejor versión y al mismo tiempo potenciar la imagen corporativa y de marca.

 

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