El pasado domingo la Sra. Susana Díaz ganaba las elecciones autonómicas de Andalucía. Sevillana, 41 años. Aclarar que en el post solamente analizamos su imagen externa. Consciente de su estado -embarazada- considero que su imagen externa no ha sido la más adecuada en la mayoría de sus apariencias a lo largo de la campaña.

Sus outfits no iban según su estilo, sido personal y tipología corporal y facial. Las tallas no eran las correctas, lo podemos observar en la siguiente foto. Camisa blanca – no creo que pueda ir cómoda.- estrecha de pecho y marcando la forma del sujetador -un poco pasado de moda- y una cazadora azul turquesa -color tendencia- dos tallas grandes con goma en el bajo de la pieza- saben sus asesores que la goma no encaja en la tipología actual de la Sra. Díaz. Por forma, le queda grande de hombros pero de cuerpo. Y para el remate final del look, coordinación de jeans desgastados. Uso de piezas joviales para proyectar proximidad, pero le comunican todo el contrario.

En el siguiente outfit observamos camisa camisera blanca -pre-mama-, con pantalones de líneas rectas de color negro. Dos piezas de líneas clásicas coordinadas con americana de color rojo entallada – línea clásica actual-. Zapatos -mocasín-. Una vez más no hay acierto en la coordinación. Al menos, podían haber jugado con los puños y cuello de la camisa para dar un aire más jovial y una imagen segura y creíble. Una americana de color, no es suficiente para dar actualidad.

Una vez más, se pone edad y disminuye su seguridad y credibilidad a través de la imagen externa. Uno de los errores de muchos profesionales jóvenes con cargos de responsabilidad, es querer proyectar seriedad, seguridad, confianza, experiencia, poniéndose años encima con indumentaria inadecuada. La seguridad, confianza y credibilidad se consigue coordinando los tres códigos de la imagen por igual.

En esta última, observamos chaqueta roja, camisa blanca -estrecha de pecho- y jeans de color gris. No considero que el look sea acertado, pero si el que ella se siente más cómoda. Lo podemos observar en su expresión y en la comodidad de sus movimientos.

Un claro ejemplo que nuestros outfits diarios son una herramienta de valor y poder. Además de informar nuestra identidad a través de la imagen, también sirve para sentirnos más o menos cómodos para expresarnos. Conscientes o no de ello, quedarà reflejado a través de nuestra imagen a través de cualidades .

Nos vienen meses de elecciones, las elecciones andaluzas han sido las primeras, la imagen en la mayoría de sus protagonistas en sus apariencias públicas no ha sido la más acertada.

Una vez más observamos que fortalecer y adaptar una imagen externa a un profesional -político o no- no es cuestión de gusto. Los conocimientos para realizar un estudio desde la neutralidad y según los objetivos de la persona es imprescindible para asesorar y poder reforzar, adaptar, potenciar, etc. una imagen eficaz, sin hacer perder la identidad.

En general, hay desilusión política. Los partidos y sus responsables de comunicación, tendrían que tener en cuenta trabajar la imagen profesionalmente para que comunique según la manera de ser y pensar de la persona, ideología política -partido- y propia personalidad. Adaptando un estilo coherente a su comunicación.