Pautas para una imagen ejecutiva excelente
Hablar «de imagen ejecutiva» es mucho más que traer un vestuario impecable. Hay que saber coordinar y dominar la imagen externa, la comunicación no verbal y las habilidades en su conjunto. Sin olvidar la expresión. Adaptar todas las acciones de forma coordinada con identidad, básico para proyectar una imagen ejecutiva eficaz.
Pautas básicas para transmitir una imagen ejecutiva excelente:
- reflejar un estilo propio con seguridad. El estilo puede ser formal, informal o deportivo a un nivel neutro, extremado o sofisticado. Hay que saber adaptar tu estilo adaptando un estilismo /outfit acorde a tu actividad, entorno y filosofía de la empresa. Una imagen ejecutiva no es utilizar un traje obligatoriamente, necesitamos abrir la mente a la realidad real del mercado laboral del S.XXI. Uno de los errores más observados en las imagen ejecutiva masculina es hacer uso del traje con código de vestimenta formal incorrectamente, tallas y largos incorrectos. Además de usar traje, cuando quizás otra indumentaria se adaptaría más a su estilo y actividad profesional. Las mujeres tienen que evitar proyectar una imagen muy masculina si no es su estilo, y potenciar su feminidad si lo consideran oportuno con naturalidad. Evitar maquillarse en exceso o hacer uso de perfumes muy fuertes, en las actividades diarias.
- dominar expresión y voz. Todo profesional intenta dominar el mensaje, pero pocas veces se trabaja la voz para qué proyecte con fuerza y energía, clave para transmitir seguridad y credibilidad. Comunicación no verbal, hacer uso de gestos, posturas, movimientos, sonrisas, contacto visual o microexpresiones de forma coherente al discurso con naturalidad. La c. no verbal además ayuda a captar y percibir información de los interlocutores. Mensaje Conciso claro y práctico al entorno profesional. Expresión es comunicación verbal y no verbal.
- conocer las habilidades sociales. Trato, saludo o conversación, son acciones que sirven para contribuir juntamente con la imagen externa, una primera impresión y empezar a construir una imagen.
- gestionar las redes sociales. En las redes la imagen ejecutiva se vuelve pública. Evitar la apariencia y saber transmitir con criterio y autenticidad.
Una imagen ejecutiva excelente sabrá reflejar la gestión de conocimiento, competencias y habilidades, entre ellas dominar los códigos de la imagen de forma integral con identidad. Adaptando una actitud y aptitud competente. Recuerda, «no hay una segunda oportunidad para dar una buena primera impresión» y tampoco hay segundas partes para proyectar o comunicar una imagen ejecutiva excelente y eficaz.