La imagen política más allá de la palabras y marketing
El primer debate político televisivo fue el 26 de setiembre de 1960 entre el vicepresidente republicano Richard Nixon contra su rival a la presidencia, el demócrata, John F. Kennedy, lo retransmitido la televisión estadounidense a través de la cadena CBS en Chicago. Unas elecciones que daban como ganador a Nixon, quien subestimó el impacto y la influencia de la imagen frente las cámaras y no adaptó la indumentaria, gestualidad, mirada, postura corporal adecuada y, además, no quiso ser maquillado. Su imagen externa y comunicación no verbal no iban alineadas al mensaje. Todo lo contrario que Kennedy, que adapto su imagen con flexibilidad, coherencia y autenticidad. Según los analistas, fue la clave de su éxito para ganar las elecciones y convertirse en presidente de los Estados Unidos. El resultado de esa intervención fue un cambio en la comunicación pública política.
La indumentaria como estrategia dentro de la imagen política
La ropa transmite información y es un medio de expresión para tod@ polític@. Vestir determinadas ropas es símbolo de estatus social o también puede indicarnos que tal persona pertenece a una cultura, lugar, ideología, etc. Es capaz de seducir, provocar, dar formalidad, actualidad, ofrecer proximidad, dinamismo o inaccesibilidad. Elegir las prendas de tu outfit/look para que ayude a transmitir tu esencia más las cualidades, habilidades y competencias oportunas, clave para proyectar un mensaje eficaz según la actividad, entorno, objetivos, estrategia, etc.
La campaña política protagonizada por el expresidente Barack Obama para la presidencia en 2008 y para su reelección presidencial en 2012, hicieron uso excelente de la indumentaria para seducir y cautivar a la audiencia, quién no recuerda la frase: «es hora de arremangarse», escenificada con camisa con mangas arremangadas con o sin corbata para proyectar, esfuerzo, trabajo, soy uno más de vosotros. Sus outfits transmitían energía, dinamismo, integración o jovialidad. Imagen, comunicación no verbal y verbal iba alineada para reforzar el mensaje y lo gestionaba con autenticidad.
A nivel nacional, podemos destacar la imagen política de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, quien ha presentado su candidatura a las elecciones generales con su nuevo proyecto político, Sumar. Sus outfits reflejan su esencia y además son gestionados para potenciar el mensaje y ganar visibilidad. Ha utilizado la indumentaria de forma estratégica para empoderar su imagen política sin renunciar a su feminidad. Aunque en las últimas semanas podemos ver una sobreexposición de juego de prendas y complementos en sus looks que desvían la atención del mensaje y de la esencia de su estilo que tanto ha cautivado. En la comunicación de la imagen, a veces, menos es más.
Una imagen vale más que mil palabras…
Foto de la vanguardia de Andreu Dalmau/EFE del lunes 24 de abril de los principales candidatos por la alcaldía de Barcelona, vemos a Xavier Trias, Ernest Maragall, el presidente de Pimec Antoni Cañete, Ada Colau, Jaume Collboni y Daniel Sirera, en el Born, antes del inicio del primer debate electoral, organizado por Pimec en el Born Centre Cultural. ¿Son conscientes los futuros alcaldables y sus equipos de comunicación que la indumentaria habla por ell@s y puede influirles en su gestualidad, postura corporal, mirada, etc.?
Ni la ropa, ni la comunicación no verbal y actitud de los futuros alcaldables comunica seguridad, credibilidad y cercanía, más bien tensión, incomodidad y desconfianza. Es importante ver la ropa como comunicación no verbal de manera unidireccional: qué ven los demás en nosotros. El 90% de la información que se recibe de una imagen pública política se percibe por la visión.
La imagen política pública va más allá de las palabras y el marketing, tiene que saber reflejar la personalidad, sentirse confiado, potenciar fortalezas y gestionar las debilidades con seguridad de la imagen política de tod@ candit@. Agrade o no, la indumentaria forma parte de la carta de presentación & identidad y requiere de fiabilidad y autenticidad.