La identidad de una persona es la identificación de uno mismo, y la imagen personal la herramienta que se utiliza para transmitir dicha información.

La forma de vestir, actuar , sonreír, caminar, comunicar, etc. es valorada y analizada por nuestros receptores y en el conjunto de la información percibida quedará  grabada en la mente de nuestros receptores con una identidad -consciente o inconscientemente-.

La forma de identificarte ante la sociedad ha de ser coherente en la forma de ser, valores y personalidad. Toda persona es única, y hay que saberlo proyectar a nivel personal o profesional con autenticidad. Conocerse y aceptarse es clave, para saber sacar el máximo rendimiento de cada uno de los elementos que componen los códigos de la imagen personal. Recurrir a la imitación para parecer… es el peor error para tu propia identidad.

Fíjate en la definición de identidad es: 1. f. Cualidad de idéntico. 2. f. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás. 3. f. Conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás. 4. f. Hecho de ser alguien o algo el mismo que se supone o se busca. Podemos decir que la identidad es el retrato final  que queda guardado en la memoria de las personas y la imagen personal una herramienta de comunicación.

Seguramente al leer la definición os han venido a la mente algunos personas de vuestro entorno diario, ídolos, persona mediáticas, celebridades, etc. Para mi un gran ejemplo a observar es Pep Guardiola, desde su época de jugador,  a la época de entrenador del Barça, o a día de hoy como entrenador del Bayern a sabido utilizar su imagen personal a la perfección en cada momento  para transmitir lo que quería de él como profesional en cada momento, forjando una identidad con personalidad propia a lo largo del tiempo.

Imagen = identidad.